“Romeo, Romeo donde estás que no te veo”, es una
frase de todos conocidas por William Shakespeare, en su obra “Romeo y Julieta”,
donde se narra una verdadera historia de amor, envuelta por el romanticismo, la
pasión y el odio entre dos familias.
La historia de esos dos jóvenes que vivían eternamente
enamorados, demuestra el verdadero interés del uno hacia el otro, sacrificando
sus propias vidas con tal de obtener el amor y donde el noviazgo pasa a una
etapa de romanticismo.
En la vida real, el noviazgo se ha convertido en un “amor
prepago” se compra cuando se necesita y luego se desecha, sin ningún problema y
sin ningún compromiso.
¿Qué características tiene un amor prepago?, la
respuesta es sencilla, hoy en día, los jóvenes, conocen a una persona e inmediatamente
se hacen novios, falta la comunicación entre ambos,
no conocen sus expectativas de vida y otros aspectos vitales para establecer un
noviazgo.
Hoy en día lo que les interesa a los jóvenes es
estar con una chica o chico con la que puedan
establecer una relación sin ningún compromiso y es allí donde entra el amor
prepago.
Por eso es importante reflexionar acerca de
ello, y orientar a la juventud a que establezcan un noviazgo sano, donde prevalezca
una buena comunicación, intereses mutuos, creencias y lo más importante tener
en cuenta a Dios cuando se emprendan una relación de noviazgo, ya que de lo contrario lo único que obtendrán es el desamor, amargura y soledad.
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